lunes, 4 de mayo de 2015

Reflexión

Aunque compartamos muchos años junto a una persona, en el fondo sabemos que es casi imposible llegar a conocerla un 100%. Todos tenemos cosas que nos reservamos para nosotros mismos, secretos que en ocasiones no deseamos compartir, ya sea por pena, por falta de confianza, en fin, ocasiones en las que deseamos reservarnos nuestros pensamientos. También existen ocasiones donde no somos capaces de expresar con palabras, lo que hay en lo profundo de nuestra mente, ocasiones en donde las palabras sólo se vuelven una aproximación superficial de lo que hay en nuestra mente, pero ¿cómo hacemos para comunicar esta información?

Cómo se explica en los metamodelos, nosotros tenemos tres comportamientos que no permiten que nuestra comunicación sea profunda, estos son: la generalización, la distorsión y la omisión. Pero estos comportamientos que nos bloquean a la hora de comunicarnos, pueden ser de cierta manera contrarrestados, si existe una persona que sepa realizarnos las preguntas adecuadas. Esta técnica la asocio a cuando iba a entrar a la universidad, en ese momento no sabía exactamente qué carrera estudiar, debido a eso mis papás optaron por llevarme a un psicólogo para que me sirviera como guía. Con la psicóloga realice varias terapias, pero prácticamente todas se enfocaban a  sólo charlas y otro tipo de actividades, exactamente no recuerdo las preguntas, pero estoy segura que en esa ocasión la psicóloga tuvo que hacer las preguntas adecuadas para poder indagar en mi mente y ayudarme como guía, deducir lo que ante mis ojos no era visible.

Pero esto no se aplica en entrevistas o consultas, yo considero que este tipo de preguntas las podemos usar en nuestra vida cotidiana, ya sea cuando una amiga nos cuente un problema, y no sea muy explícita, en estas ocasiones indagarlas con este tipo de preguntas, nos puede llevar a tener una mejor apropiación del tema y de tal manera la podemos ayudar más, o en situaciones propias cuando generalizamos demasiado o distorsionamos la información, podemos optar por ser más críticos y analizarnos a nosotros mismos.


Otro punto aspecto que me pareció importante de este tema de las entrevistas, son las neuronas espejo, las cuales muestran que en ocasiones imitamos comportamientos sin darnos cuenta, por ejemplo: una persona bosteza, automáticamente nos dan ganas de bostezar, este tipo de comportamientos se hacen evidentes en la técnica de rapport, siento que nosotros como diseñadores tenemos que crear siempre el clímax adecuado para obtener una información más significativa de lo que nuestros usuarios desean profundamente. Considero que en conjunto todas las herramientas que hemos visto en la clase, son igual de útiles a la hora de realizar cualquier tipo de investigación o búsqueda de información. 

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